Fueron 21 días que esta madre de familia estuvo retenida en la capital de la república en medio de la cuarentena.
Viajó días antes que el gobierno decrete el estado de emergencia por la COVID-19, la llevaron a Lurín donde permaneció por varias semanas.
Fue ahí donde su menor hija de 12 años le llamó para contarle que su padrastro y el padre de sus dos hermanos, había abusado de ella.
El lamentable hecho sucedió en el mes de abril la localidad de San Juan de Porongo en la provincia de Tocache.
La madre de familia dijo que su niña pasó por los exámenes médicos correspondientes donde demostraron que si se produjo el abuso sexual, han pasado 06 meses de lo sucedido, pero las autoridades de Tocache no han hecho nada hasta el momento.
La mujer manifestó que tenía dos hijos del agresor, la mayor tiene 09 años y es la única que mantiene comunicación con el sujeto que está no habido.
Por su parte la menor dijo que su mamá se reunió con el denunciado cuando ella tenía 3 años de edad y le llamaba papá, pero eso no le importó al sujeto que se habría aprovechado de la niña hasta en 3 oportunidades.
La madre de familia dijo que la hija mayor de su expareja trata de obligarla a retirar la denuncia, en muchas oportunidades llegó a su casa y con insultos trató de amedrentarla.
Con lágrimas en los ojos dijo que las personas pobres no tienen el respaldo de la justicia, el hombre que vivió con ella muchos años está libre a pesar de lo que sucedió.
