A pesar de lo que representa, con mucha tranquilidad, un poblador retiró de una enredadera, una víbora conocida como «mantona» que se encontraba en la parte alta de una pared.
El hecho se produjo en la cuadra 16 de la Av. Circunvalación en Tarapoto. Ante el pedido de los vecinos que mostraban temor, Jaime Flores Sangama, se trepó para sacar al animal.
Entre bromas y ansiedad de los que miraban lo que sucedía, cogió de la cabeza a la boa constrictora y procedió a retirarla.
Flores Sangama hizo una demostración de lo poco peligrosa de la famosa «mantona«, la colgó en su cuello y la mostraba con seguridad.
Con algo de temor, algunos adultos y niños se animaron a tocarla. Junto a otro poblador, midieron al reptil que tenía una extensión de 1.50 centímetro aproximadamente, según los vecinos podía medir hasta 4 metros.
La boa constrictora es un animal que abunda en nuestra zona, la literatura indica que es un animal solitario y nocturno, pasa el día escondido entre las ramas de los árboles o en algún tronco hueco y sale a cazar al caer la noche.
Suele trepar a los árboles y tender desde allí emboscadas a sus presas, también baja con frecuencia en busca de agua y es buena nadadora.
Debido a su mala visión, depende de sus escamas termosensibles para detectar sus alimentos, entre los que se encuentran pájaros de tamaño moderado, murciélagos, ratas y ardillas.
Siente especial predilección por los murciélagos, a los que captura desde los árboles en pleno vuelo, en su dieta también se encuentran los pollos.
Mata a sus presas mediante constricción hasta estrangularlas. Hasta el lugar llegaron los serenos de Tarapoto y con la ayuda del joven que retiró la «mantona» de la enredadera, fue colocada en un costal y entregada a la policía ecológica para regresarla a su habitad.
