Cazadores acabaron con la vida de una Sachavaca o Tapir Amazónico que vivía al interior del Área de Conservación de Cordillera Escalera y llevaba un chip mediante el cual realizaban el monitoreo respectivo. El hecho ocurrió en el kilómetro 25 de la carretera a Yurimaguas altura del sector Alto Ponacillo que comprende al caserío Progreso en la provincia de San Martín.
Los guardaparques los descubrieron cuando ahumaban la carne del animal que se encuentra en peligro de extinción. Los cuidadores del bosque, señalaron que en varias oportunidades les advirtieron que no podían cazarlos porque eran cuidados para reproducirse. Constataron que el animal fue muerto con una escopeta, armamento que fue incautado para poner a disposición de las autoridades.
Lider Piña Chujutalli, natural de Pacayzapa, fue encontrado en una vivienda rústica donde encontraron una gran cantidad de cartuchos. Dijo que el predio le pertenecía a Gerardo Lozano Pérez quien se dio a la fuga al notar la presencia de los guardabosques.
Keny Pinedo Pezo, jefe del Área de Conservación Cordillera Escalera, detalló que la carne fue puesta a disposición de la Policía Ecológica ubicada en la garita de control en la carretera Tarapoto – Yurimaguas. Refirió que con las cámaras trampas y el monitoreo, seguían la ruta de la sachavaca, ello les permitió llegar hasta el lugar donde fue sacrificada.
El funcionario, señaló que lograron identificar a 4 personas que llegaron de otros lugares a Cordillera Escalera y que sabían que no estaba permitido matar a los animales. Se calcula que la sachavaca tenía un peso de 250 kilos aproximadamente.
Por su parte, Vladimir Paredes Palomino, responsable de la Unidad de Gestión Forestal y Fauna Silvestre de San Martín, dio a conocer que la carne pasará por un proceso de análisis, si es apta para el consumo humano será donada. Señaló que cazar animales en área de conservación es un delito grave, para la próxima serán intervenidos y procesados por la ley que sanciona dicho accionar.
Finalmente, tras constatar que era apta para el consumo humano, la carne fue donada a la aldea infantil Virgen del Pilar del distrito de Morales.