El ambientalista Iván Rojas, conocido como Ecoguerrero, alzó su voz de protesta tras denunciar públicamente a la empresa Rústica, cuyo recreo turístico opera en la jurisdicción del distrito de Cacatachi, por presuntamente vertir aguas servidas a la quebrada Maronilla, causando grave daño ambiental.
En un recorrido documentado desde el lugar de los hechos, Rojas mostró pruebas contundentes de la contaminación. «No es la primera vez que ocurre esto», advirtió el activista, quien estuvo acompañado por vecinos de la zona que también se mostraron indignados por el impacto que esta situación está generando en el ecosistema local y en la calidad de vida de la comunidad.
Durante su inspección, Rojas y los pobladores constataron la existencia de una tubería que aparentemente estaría desviando desagüe directamente a la quebrada. Las imágenes y testimonios evidencian un posible delito ambiental que, según los denunciantes, ya ha sido pasado por alto en anteriores ocasiones.
Uno de los testimonios provino del propietario de un terreno ubicado a varios metros del foco de contaminación. «Los olores son insoportables en cualquier hora del día, pero con el sol se vuelven mucho más intensos. Vivir así es imposible«, declaró visiblemente afectado.
Este nuevo caso de contaminación se suma a las constantes denuncias que se vienen registrando en la región, donde el crecimiento del turismo y la actividad empresarial no siempre va de la mano con el respeto al medio ambiente. Ecoguerrero anunció que llevará el caso a las autoridades competentes y exigirá sanciones ejemplares si se comprueba responsabilidad.
«No se puede permitir que en nombre del turismo y la recreación se destruya la naturaleza. La quebrada Maronilla es de todos, y no se negocia«, sentenció Rojas.
