Artemisa Díaz Díaz, una madre de familia de 41 años, ha conmovido a su comunidad al anunciar que ha superado el cáncer al interior luego de un año de tratamiento en el Centro Oncológico de Lamas, combinado con el uso de remedios vegetales.
Su lucha no fue fácil. Originaria del sector Ventanilla, en el distrito de La Banda de Shilcayo, doña Artemisa tuvo que trasladarse hasta Lima junto a sus dos pequeñas hijas, de 10 y 8 años, enfrentando no sólo el dolor físico de la enfermedad, sino también las dificultades económicas y emocionales que implicó alejarse de casa.
«Fue muy duro, pero nunca dejé de creer. La constancia en el tratamiento y la fe fueron claves para mi recuperación«, expresó con emoción. Además, exhortó a quienes atraviesan momentos similares a no rendirse: «Sean fuertes. Con fe y perseverancia se puede salir adelante«.
Dijo que ella misma preparó los vegetales, una especie de purga durante 5 meses. Las hemorragias eran imparables que no me dejaban dormir, aseguró. Díaz Díaz también agradeció profundamente a las integrantes de la organización Manos Unidas, quienes le brindaron apoyo solidario en los momentos más difíciles de su proceso. Actualmente, reside en el asentamiento humano Agua Dulce, frente a la zona de Santa Patricia. Su testimonio no sólo refleja una historia de supervivencia, sino también de esperanza, amor maternal y resiliencia frente a la adversidad.
