La Semana Santa es una de las efemérides más importantes y esperadas por millones de personas en el mundo ya que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Precisamente, el Domingo de Ramos marca el inicio de esta festividad religiosa que finaliza con el Domingo de Resurrección o Pascua.
El Domingo de Ramos empieza este 24 de marzo y marca el comienzo de la Semana Santa en la cual se conmemora la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén, previo a ser crucificado debido a una traición de Judas. De acuerdo señala la Biblia, las personas que se encontraban en la ciudad se juntaron con la finalidad de recibir al hijo de Dios y aclamarlo. Jesús llegó montado en un burro y fue recibido con mucha alegría por varios habitantes que decidieron ofrecerles mantos y ramos de palma.
En Tarapoto, la comunidad católica recibió ‘Domingo de Ramos’ asistiendo a la iglesia matriz con el característico ramo de palma en la mano. Los asistentes, dijeron que se trataba de una semana de reflexión. Una madre de familia señaló que todos los domingos deberían de asistir a la iglesia, no sólo esperar Semana Santa. Otro poblador, dijo que era importante la oración y la reflexión. Dijo que cada año disminuía la cantidad de personas que llegaban a la iglesia católica en estas fechas.
La denominación de esta celebración religiosa obedece a que Jesús fue obsequiado con ramos de palma y olivo a su llegada a Jerusalén. El color litúrgico del Domingo de Ramos es el rojo, ya que representa la Pasión del Señor. En aquellos lugares donde no se pueden ubicar palmas o si se encuentran en peligro de extinción se utiliza en su lugar ramas de olivo, saúco, abeto o de otros árboles. La palma es considerada un símbolo de fecundidad y riqueza, en especial para el pueblo judío.
Finalmente, Domingo de Ramos se caracteriza generalmente por la bendición de las palmas, la procesión de Jesús acompañada de los fieles y la celebración de la misa dominical. Las personas tienen en sus casas ramos de palma bendecidos en la iglesia, las cuales se acostumbra hacer formas de cruces, colocándolas detrás de las puertas, en imágenes sagradas y cuadros religiosos.
