Con el albazo, la población de Lamas, ciudad de tradiciones y costumbres empezó la celebración de la patrona “Santa Cruz de los Motilones” luego de dos años de paralización por pandemia. Antes de las 12 de la noche, las cabezonías estuvieron abarrotadas de personas de todas las edades decidas a bailar la pandilla hasta las últimas consecuencias.
Posteriormente, se dirigieron a la plaza de armas donde la población esperaba a los danzantes. La quema de castillos también forma parte de la programación que durará hasta el 16 del presente mes.
Luego de la dura y extenuante jornada del albazo en Lamas durante toda la noche y madrugada, los danzantes disfrutaron en las cabezonía de un delicioso caldo de gallina acompañado del ají de menudencias preparado por las manos de los ayudantes.
Sentados, parados y ubicados en el lugar que deseaban, aquellos que están dispuestos a disfrutar de las fiestas luego de dos años de pandemia, repongan energías para bailar nuevamente.