Un hecho extraño alarmó el fin de semana a las familias de la localidad de Santa Ana del río Mayo luego que una madre de familia llegó desde su chacra muy asustada, casi no podía hablar, estaba en shock y lo único que hacía era llorar.
Luego de varios minutos, doña Margarita, aseguró que su menor hija de 12 años había sido atacada por un sujeto desconocido cuando regresaban a su casa desde otra localidad llamada Vistoso Grande.
La madre de familia dijo que era un sujeto alto y con el rostro cubierto que las persiguió hasta que en el camino se encontraron con un familiar a quien le pidieron auxilio. Los pobladores de Santa Ana del río Mayo no descartaron que podía tratarse de gente denominada “Pelacaras” que querían sembrar pánico en el lugar con objetivos oscuros.