Acompañado de su familia, amigos y personas cercanas, el cuerpo de Benito Rodríguez Luna, quien murió el pasado miércoles, tras recibir un disparo en la cabeza que salió de una perdigonera, fue retirado de su casa este viernes y trasladado al cementerio de Tarapoto para recibir el último adiós.
En el campo santo, se realizó una misa de cuerpo presente. Su pareja, que se encuentra en estado de gestación, no podía entender lo que sucedió. Su hermano, agradeció a su familia, amigos y a las personas que los acompañaron en estos momentos difíciles. Pidió a las autoridades castigo ejemplar para quienes acabaron con la vida de Benito.
Entre cohetes, el polo con los colores de su club favorito y el profundo dolor de sus seres queridos, fueron enterrados los restos. Tras despedirlo, su pareja no pudo contener el dolor y pidió severo castigo para aquellos que participaron en el crimen.