La trágica muerte del abogado Luis Felipe Morey ha conmocionado a la opinión pública, la víctima fue atacada por sicarios y falleció casi en el acto tras recibir múltiples disparos. Hasta el momento, las investigaciones se mantienen en reserva y no se conoce la ubicación de los responsables materiales e intelectuales del crimen.
Su hermano, Martín Alejandro Morey Riva, expresó su confianza en que las fuerzas policiales darán con los culpables. «Nos han estigmatizado, hay leyendas urbanas que nos señalan como malogrados, pero trabajamos duro«, señaló en declaraciones a la prensa. Además, enfatizó que su hermano era un hombre de paz, no debía a nadie, no era partícipe de las armas de fuego. A su juicio, su familia pecó de «sana y confiada» al no tomar precauciones ante posibles amenazas.
Desde temprana edad, el fallecido hombre de leyes demostró su espíritu emprendedor, a los ocho años ya vendía chupetes mientras jugaba en las calles. Esta determinación lo llevó a involucrarse en el mundo del periodismo desde joven, colaborando con varios medios de comunicación a lo largo de su carrera. Además, participaba de manera discreta en actividades de apoyo social a través de la organización Manos Unidas.
Luis Felipe deja a dos hijos pequeños, de 7 y 1 año de edad, quienes ahora enfrentan el dolor de su pérdida. Su asesinato se suma a una preocupante ola de violencia contra profesionales del derecho en el país. En los últimos años, múltiples abogados han sido víctimas de atentados similares, en lo que parece ser una escalada de crímenes por encargo.