Indignación y preocupación es lo que expresan los vecinos del Jr. San Miguel, en el distrito de La Banda de Shilcayo, donde una zanja ubicada en la cuadra 12 se ha convertido, desde hace más de una década, en un botadero informal de basura a cielo abierto. Según relatan los moradores, personas inescrupulosas arrojan a diario residuos sólidos en el lugar, generando malos olores, contaminación ambiental y serios riesgos para la salud pública, especialmente en temporada de lluvias, cuando los desechos obstruyen el paso del agua pluvial.
Lilia Saavedra Rengifo, vecina afectada, lamentó el abandono por parte de las autoridades. «Desde hace más de 11 años esta zanja se ha vuelto un vertedero. Cuando llueve, la basura bloquea el agua y terminamos inundados. Las autoridades no fiscalizan y el problema sigue igual«, declaró con evidente molestia.
Saavedra recordó que el actual alcalde del distrito visitó la zona durante su campaña electoral, comprometiéndose a realizar un mejoramiento integral del Jr. San Miguel. No obstante, a pocos meses de concluir su gestión, la promesa aún no se cumple. «Invocamos al alcalde a que cumpla su palabra. Queremos una calle digna, libre de contaminación. Esta situación ya es insostenible«, enfatizó.
Los vecinos exigen una intervención inmediata por parte de la municipalidad para la limpieza de la zanja y la implementación de medidas de fiscalización que eviten que el lugar siga siendo usado como un botadero clandestino. Mientras tanto, la comunidad continúa esperando respuestas concretas que devuelvan la salubridad a su entorno.