José Castillo Córdova, dirigente de los vendedores ambulantes del barrio Comercio, señaló que a un mes de ser desalojados del Jr. Tahuantinsuyo cuadras 7, 8 y 9; más de mil vendedores están sin trabajo. Actualmente, quedan pocos en la vía pública trabajando de manera informal con el temor que sus productos sean decomisados.
Lamentó la sedición de la alcaldesa Lluni Perea Pinedo, quien hasta la fecha no les ha brindado ninguna solución de su reubicación, a pesar que en varias oportunidades se reunieron con la autoridad, sin embargo, no hay voluntad de apoyarlos.
Castillo Córdova, manifestó que lo único que pretenden las autoridades, es que los ambulantes trabajen en mercados privados, determinación que fue negada porque no se sienten cómodos por los abusos que cometen. Espera que la alcaldesa, tome cartas en el asunto y se ponga en los bolsillos de los trabajadores ambulantes que necesitan trabajar.